Hay
un abrazo como el que solo puede darle in hijo a una madre, en cada
pincelada que Manuel Pardo ha dado a la serie “Le Jardin”. Es un homenaje
a una madre cubana que por 23 años, trabajo como obrera durante
16 horas sin que nadie escuchara una queja de sus labios, todo para
que sus dos hijos recibieran lo que les robo el exilio obligado. Ya
jubilada, esa mujer, llamada Gladys, cultivo un jardín de rosas con
un cariño que se notaba en cada brote de color. |
Pero
esas flores murieron junto con ella hace un par de anos y, ahora,
Pardo rescata esas imágenes, en óleo sobre tela y para rendirle un
tributo lleno de contrastes cromáticos y emociones que llegan al espectador.
“Es la forma en la que yo le puedo decir gracias”, dice el artista
de 49 anos. Son 29 cuadros, entre los que también figuran retratos
de la serie “Mother and I”, que hoy se exhiben, a partir de la 20:
30 horas, en el Museo Metropolitano de Monterrey, en la primera muestra
que Pardo ofrece en tierra Latinoamericana luego de mas de 15 anos
de trayectoria internacional con un trabajo pictórico donde flota
la nostalgia. |
“Toda
mi obra tiene referencias a mi infancia. Intelectualmente crecí pero
emocionalmente me quede de la edad en la que llegue a Estados Unidos”,
cometa Pardo. La muestra es organizada por la coleccionista Liliana
Sada Melo, en su primera incursión dentro del panorama cultural regiomontano.
Bajo la museografia de Sergio Rodríguez, la obra permanecerá montada
las próximas dos semanas. |
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